Hace poco me topé con un artículo muy interesante de Joaquin Braulio Mayals, Licenciado en Ciencias de la Información (España), sobre los años que se ha dedicado en dedicarse a cambiar la opinión públicas a través de campañas medioambientales para corregir conductas que hacen daño a nuestro planeta y que, sin embargo, éstas han tenido poco o ningún efecto.
"Nos hemos limitado a informar pero no hemos sabido transmitir emociones", dice Joaquin, a quien no tengo el gusto de conocer. Pero es muy cierto. No solamente en la remota España, sino en todos los países donde la sociedad civil organizada a través de ONG'S se han empeñado muchos años y gastado presupuestos esforzándose por cambiar el pensamiento de la sociedad civil a través de propaganda informativa, que no generaba ninguna relación o buscara involucrar a las personas.
El marketing se hizo ajeno a la búsqueda del éxito en las campañas sociales/ambientales, cuando esta disciplina ayuda a entender mejor al público, conociendo sus necesidades, sus deseos, sus gustos, sus miedos, todas las características que forman el perfil de cada grupo social que nos permita llegar a ellos del modo más idóneo y correcto.
Las ciencias como la sociología, antropología y la psicología -entre otras- nos han permitido conocer al ser humano y saber persuadirlo y convencerlo, pero los proyectos de comunicación de muchas organizaciones no han aprovechado esta información.
Estamos ante una oportunidad que es la de lograr involucrar a las personas dentro de los ideales y objetivos de las organizaciones, a fin de lograr un mejor desarrollo sostenible en el tiempo desde los diferentes aspectos: social, económico, ambiental, étc.
"Nos hemos limitado a informar pero no hemos sabido transmitir emociones", dice Joaquin, a quien no tengo el gusto de conocer. Pero es muy cierto. No solamente en la remota España, sino en todos los países donde la sociedad civil organizada a través de ONG'S se han empeñado muchos años y gastado presupuestos esforzándose por cambiar el pensamiento de la sociedad civil a través de propaganda informativa, que no generaba ninguna relación o buscara involucrar a las personas.
El marketing se hizo ajeno a la búsqueda del éxito en las campañas sociales/ambientales, cuando esta disciplina ayuda a entender mejor al público, conociendo sus necesidades, sus deseos, sus gustos, sus miedos, todas las características que forman el perfil de cada grupo social que nos permita llegar a ellos del modo más idóneo y correcto.
Las ciencias como la sociología, antropología y la psicología -entre otras- nos han permitido conocer al ser humano y saber persuadirlo y convencerlo, pero los proyectos de comunicación de muchas organizaciones no han aprovechado esta información.
Estamos ante una oportunidad que es la de lograr involucrar a las personas dentro de los ideales y objetivos de las organizaciones, a fin de lograr un mejor desarrollo sostenible en el tiempo desde los diferentes aspectos: social, económico, ambiental, étc.