miércoles, 16 de junio de 2010

La propaganda medioambiental y su poca efectividad

Hace poco me topé con un artículo muy interesante de Joaquin Braulio Mayals, Licenciado en Ciencias de la Información (España), sobre los años que se ha dedicado en dedicarse a cambiar la opinión públicas a través de campañas medioambientales para corregir conductas que hacen daño a nuestro planeta y que, sin embargo, éstas han tenido poco o ningún efecto.

"Nos hemos limitado a informar pero no hemos sabido transmitir emociones", dice Joaquin, a quien no tengo el gusto de conocer. Pero es muy cierto. No solamente en la remota España, sino en todos los países donde la sociedad civil organizada a través de ONG'S se han empeñado muchos años y gastado presupuestos esforzándose por cambiar el pensamiento de la sociedad civil a través de propaganda informativa, que no generaba ninguna relación o buscara involucrar a las personas.

El marketing se hizo ajeno a la búsqueda del éxito en las campañas sociales/ambientales, cuando esta disciplina ayuda a entender mejor al público, conociendo sus necesidades, sus deseos, sus gustos, sus miedos, todas las características que forman el perfil de cada grupo social que nos permita llegar a ellos del modo más idóneo y correcto.

Las ciencias como la sociología, antropología y la psicología -entre otras- nos han permitido conocer al ser humano y saber persuadirlo y convencerlo, pero los proyectos de comunicación de muchas organizaciones no han aprovechado esta información.

Estamos ante una oportunidad que es la de lograr involucrar a las personas dentro de los ideales y objetivos de las organizaciones, a fin de lograr un mejor desarrollo sostenible en el tiempo desde los diferentes aspectos: social, económico, ambiental, étc.